Donald Trump es elegido Presidente de EEUU y republicanos recuperan el control del Senado
Tras una histórica remontada se convirtió en el segundo candidato en la historia de EEUU en obtener una segunda presidencia no consecutiva. Su rival Kamala Harris lo llamó en la tarde de este miércoles para reconocer su triunfo.
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"Hemos conseguido un hito sin precedentes, una victoria política que nunca se ha visto en nuestro país", aseguró Donald Trump ante sus seguidores en la madrugada de este miércoles.
En un discurso que buscó ser más conciliador, Trump agregó que "hoy hemos hecho historia por una razón: vamos a ayudar a sanar a nuestro país".
Sus declaraciones llegaron tras un infartante recuento de votos, que hasta pasada la medianoche daba la ventaja al candidato republicano, pero sin una tendencia clara, sobre todo en los estados más disputados: Georgia, Carolina del Norte, Arizona, Michigan, Nevada, Pensilvania y Wisconsin, donde los sondeos de opinión -previos a la elección- mostraban a los rivales empatados.
Sin embargo, el republicano finalmente logró imponerse con una mayoría más amplia de lo previsto en los denominados "estados bisagra".
Poco después de las 7 de la mañana (hora de Chile) Trump alcanzó 277 votos electorales, superando los 270 que necesitaba para asegurar la elección, derrotando así a Kamala Harris, que acumulaba 224 votos electorales, según datos de Associated Press, considerado el registro electoral no oficial de EEUU.
Varias horas después, cerca de las 4 de la tarde, y tras un largo silencio, la Casa Blanca finalmente informó que Harris se comunicó con su contendor para reconocer su victoria. La vicepresidenta también habló de la importancia de una transferencia pacífica del poder.
De este modo, Trump, de 78 años, se convertiría en el presidente número 47 de Estados Unidos, y el segundo en la historia del país en llegar al cargo en dos ocasiones no consecutivas, después del demócrata Grover Cleveland, en 1893. Junto con eso, se convirtió en el primer candidato republicano en conseguir el voto popular desde George W. Bush en 2004.
Batallas clave
Poco después del cierre de las mesas comenzó la batalla por los denominados estados clave, donde en los primeros recuentos Trump se quedaba con Georgia y Harris con Carolina del Norte. Sin embargo, a poco andar, la tendencia en Carolina del Norte comenzó a revertirse, y finalmente se volcó a favor del candidato republicano.
Un punto clave de la contienda fue Pensilvania, un estado que ambos candidatos habían señalado previamente que, quien ganara ahí, se llevaría la victoria a nivel nacional. Y aunque en los primeros sondeos Harris mostraba una ventaja que parecía irremontable, al inicio de la madrugada su delantera ya se había revertido completamente, comenzando a consolidar así las proyecciones de un triunfo de Trump.
Al ahora presidente electo le faltaban a esa altura un puñado de votos electorales y contaba con varios caminos para asegurarlos a través de diversos estados que todavía no mostraban proyecciones definitivas.
Así, el republicano no solo se quedó con la mayoría de votos del Colegio Electoral, que determinan al ganador en el sistema político de EEUU, sino también con el voto popular, es decir, el respaldo mayoritario de los ciudadanos, con una ventaja de cuatro puntos porcentuales y más de 5 millones de papeletas respecto de Kamala Harris en todo el país.
Y pese a que el resultado oficial solo estará disponible cuando termine el recuento de los votos, lo que puede tardar varios días, diversas autoridades y mandatarios extranjeros ya se comunicaron con Trump para felicitarlo por su victoria, como el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, o el jefe del gobierno español, Pedro Sánchez.
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Contienda en el congreso
Pero la jornada no solo era histórica por la contienda presidencial, ya que también se realizaron elecciones para renovar parte de ambas cámaras del congreso.
Y en ese sentido, Trump no sólo estaría regresando a la Casa Blanca, sino que estaría liderando a su Partido Republicano a recuperar el control del Senado, donde durante la tarde de este miércoles, lograba 52 cupos, una amplia ventaja sobre los 43 de los demócratas. Esto le daría margen para conservar la mayoría incluso después de las elecciones de mitad de período, en dos años más.
Más aún Trump podría gobernar con el control de ambas cámaras, ya que los republicanos lideran los recuentos también en la Casa de Representantes, con 205 asientos, frente a los 190 de sus rivales, y a solo 13 escaños de los 218 que necesita para asegurar la mayoría.
Si la tendencia se consolida y el "partido del elefante" se queda con el control de ambas cámaras, sumado al sólido mandato electoral que él mismo recibió en las urnas, daría al mandatario electo una firme palanca para sacar adelante su agenda legislativa sin grandes dificultades, incluyendo sus planes de una reforma tributaria.
Factores decisivos
Aunque originalmente se anticipaba como una contienda reñida, en la práctica el triunfo relativamente holgado de Trump reflejó las diferencias en las plataformas sobre las cuales ambos candidatos plantearon sus campañas, con el republicano apelando a la reactivación de la economía, menor inflación y seguridad, con un énfasis especial en la migración y el control de las fronteras.
Estos argumentos sintonizaron mejor con la mayoría de la población que la propuesta de Harris, que apuntaba a facilitar el acceso al aborto y fortalecer las libertades cívicas. Y aunque en el ámbito económico también prometía esfuerzos para contener las alzas de precios y reactivar el crecimiento, fue continuamente cuestionada por la falta de detalles sobre estos planes en particular.
En ese sentido fue vital el trabajo del equipo de Trump para movilizar a las bases y llevar a la gente a votar, especialmente a los electores hombres y jóvenes. También logró un fuerte apoyo entre los votantes de color y de minorías.
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